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EL SORGO: UN CEREAL PARA NUESTRAS PALOMAS


Últimamente estoy observando que las mezclas de mixturas para palomas cada vez traen más cantidad de semillas de sorgo y aunque estoy convencido de que se debe más a factores económicos que influyen en el precio de los cereales que al hecho en sí de que este mejore el rendimiento de los equipos colombófilos, he querido investigar en internet para conocer un poco mejor las cualidades y posibles defectos que este cereal posee y así poder evaluar su acción sobre la paloma.

El término “Sorgo” engloba a un conjunto de plantas pertenecientes todas ellas a la familia de las Gramíneas y al género Sorghum.
En España se destinan al cultivo del sorgo para forrajes sólo 5.600 hectáreas, que representan un 0,5% de la superficie forrajera, de las que un 70% se concentran en Cataluña. Es una planta con buena resistencia a las sequías, por lo que es un cultivo fundamentalmente de secano, como lo refleja el 74% del total cultivado en España o el 90% del que se cultiva en Cataluña, donde ha resultado ser una buena alternativa al maíz forrajero ya que, cultivado en secano, se evita el riesgo de tener un verano de gran sequia y perder gran parte de la producción.
Historia del Sorgo: Conocido y cultivado desde hace aproximadamente 2.000 años antes de Cristo, su origen y primeros cultivos fueron desarrollados en el continente africano, más concretamente en la zona que hoy conocemos como Etiopía y Sudán. Es allí donde se considera que se cultivo el sorgo por primera vez y en donde se han encontrado sus distintas variedades.
Indicios de su presencia física se han hallado en las tumbas de los faraones de la doceava dinastía y en algunos gravados en que se ven campos de sorgo.
Posteriormente, hacia el año 1.200 A. de C. ya se cultivaba en India, desde donde fue traído por los romanos a Europa un siglo antes de nuestra era.
En la medida en que este cereal se fue adaptando como planta cultivada, el hombre la fue seleccionando de acuerdo con los usos que posteriormente se le habrían de dar, mejorando la calidad y cantidad de sus granos, así como su contenido en azucares.
Características: El sorgo tiene una altura de 1 a 2 metros, presenta inflorescencias en panojas y semillas de 3 mm., esféricas y oblongas, de color negro, rojizo y amarillento. Posee un sistema radicular que puede llegar en terrenos permeables a dos metros de profundidad. Las flores tiene estambres y pistilos, pero se han encontrado en Sudán sorgos dioicos.
Su composición es muy similar a la del maíz. Cabe destacar la importante cantidad de hidratos de carbono que posee, así como su bajo contenido graso. En cuanto a las proteínas, el sorgo posee cantidades  interesantes de dichos nutrientes, si bien del mismo modo que el resto de los cereales, su contenido en lisina (aminoácido esencial) es limitado, lo que hace que sus proteínas no sean de buena calidad. Sin embargo, si se combina el sorgo con alimentos como las legumbres, se obtienen proteínas de alto valor biológico, es decir, proteínas de una calidad tan buena como la presente en la carne o el pescado.
El sorgo se utiliza para producir grano que sirve para alimentación del ganado, y también para el forraje. El valor energético del grano de sorgo se puede estimar como media 1,08 UF/kg. Como alimento tiene dos posibles inconvenientes al contener sustancias antinutricionales: a) taninos y b) durrina, un glucósido cianogénico.
Como sus granos son consumidos enteros por nuestras palomas, sus propiedades se aprovechan sin desperdiciar nada, aportándoles altos valores de vitamina E y B, así como contenido en fósforo, calcio y fibra.
                                           César González




                                          
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