Visitas

contador de visitas para web

martes

José Luis Paredes Rodríguez Y “El Fugitivo”

La colombofilia es un deporte en que, como todos sabemos, existe distintos tipos de campeonatos clasificaciones y premios, pero sin duda el ganar la suelta más larga del campeonato es el sueño dorado de los que competimos en esta modalidad. Ser el ganador de una prueba de Gran Fondo es pues la meta de todo colombófilo. Además, hacerlo en el día de la suelta es algo que muy pocos consiguen, y esto es lo que ha logrado el protagonista de esta entrevista y no una vez, sino dos, ya que los dos últimos grandes fondos disputados por los colombófilos asturianos como colofón de las campañas 2002 y 2003 han tenido un mismo ganador: José Luis Paredes Rodríguez, socio de la Real Sociedad Colombófila de Oviedo.
Con estos antecedentes sin duda será interesante conocer la forma de actuar de este gran colombófilo asturiano cuyo palomar, situado en la falda del Monte Naranco, a las afueras de Oviedo, posee unas impresionantes vistas de la capital del Principado y de la Cordillera Cantábrica.
Una vez en el palomar, lo primero es “ir a saludar” al campeón de la suelta de Isla Cristina (Huelva) de este 2003, “EL FUGITIVO”, un bonito macho rodado oscuro con anilla del año 2000 número 60.126 que sorprendió a todos presentándose a las 18 horas y 55 minutos en su casa, tras haber sido soltado a las 7 de la mañana en la costa andaluza; Menos de 12 horas de costa a costa, con una velocidad media de 980 m/m.
El Fugitivo era sin duda el favorito de José Paredes para la prueba, pues ya en su primer año vida había dado muestras de su valía, obteniendo un primer puesto social y segundo regional desde Alcántara, a más de 400 Kms de Oviedo, año en el que también había sido capaz de regresar con éxito desde Jabugo (600 Kms).
En su segundo año, EL Fugitivo fue encestado para realizar una suelta de 500 Kms. desde Quintana de la Serena; prueba de la que para disgusto de su propietario no regresó, hasta que pasados varios meses se presenta nuevamente en su palomar exhibiendo en su pata una anilla de plástico con la que no había partido, era la prueba irrefutable de que había estado retenido en algún palomar, del que se había logrado fugar, de ahí su nombre “El Fugitivo”.
José Paredes, colombófilo afable y enamorado de este deporte, del cual dice “me tiene enganchado”,  comenzó a dar sus primeros vuelos cuando tenia trece años, durando su primer paso por la colombofilia hasta los 18 años, periodo en que se ve obligado a abandonar su hobby, al cual retomaría durante otros 6 años en su juventud, pero no fue hasta 1998 cuando ayudado por su hijo Jorge Luis, se decide a construir su actual palomar y a volcar todo su tiempo libre en las palomas.

¿Cuántas parejas de reproductores tienes?
En este momento tengo 14 parejas incluido el ganador del Gran Fondo de este año y la hembra 63.851/99 que ganó el regional de Gran Fondo del año pasado, a la que comprobé a las 10 y 58 de la mañana del segundo día en una suelta desde Lebrija (Sevilla) en la que entraron muy pocas palomas debido a las malas condiciones meteorológicas, ya que la cordillera estuvo cerrada por la niebla más de una semana.
Aparte de los reproductores en mi palomar también tengo aproximadamente 90 viajeros que juego “Al Natural”.
¿Cómo son tus instalaciones?
El palomar está construido de forma artesanal con materiales reciclados, en madera principalmente, y cuenta con cuatro departamentos: dos para los viajeros, uno para los pichones y otro para los reproductores.
¿Qué atenciones les das a tus palomas de forma cotidiana?
Pues como puedes ver el grit nunca les falta, ni la piedra de picar durante la época de reproducción.
Aparte de eso, las palomas reciben un complejo poli-vitamínico una vez a la semana, el cual además también incluye aminoácidos.
En el bebedero, a la llegada de los concursos tienen miel y limón y este día solo comen cebada para depurar el organismo después del esfuerzo, al igual que el día siguiente en que continúan con cebada.
Y la alimentación, ¿cómo actúas?
Pues verás, la mezcla la preparo yo mismo a base de maíz, trigo, cebada, y beza, lo cual mezclo con una mixtura comercial. Esto es lo que comen todo el año, pero en época de reposo el porcentaje de cebada es mucho mayor.
¿Cómo entrenas al equipo?
 Los vuelos alrededor del palomar suelen ser progresivos hasta que logran volar una hora al día, que es el máximo entrenamiento que les exijo. No suelo soltarlas por mi cuenta, sino que soy más partidario de hacer los entrenamientos sociales y regionales, ya que opino que los entrenamientos individuales no les sirven de mucho pues la paloma no aprende a “romper” del bando y muchas se limitan a dejarse arrastrar hasta casa por las otras.
¿Qué exiges a tus pupilas deportivamente?
La verdad es que no me gusta forzarlas mucho nunca. En su primer año me conformo con que hagan un par de pruebas de Velocidad, un Medio Fondo y un Fondo; y el segundo ya hacen Fondo y Gran Fondo; pero salvo excepciones, no me gusta enviarlas al Gran Fondo en su primer año ni obligarlas nunca ha realizar concurso tras concurso semana tras semana.
            El tema sanitario, ¿cómo lo abordas?
            Los tratamientos son los normales, lombrices dos veces al año, así como coccidios y tricomonas. También vacuno dos veces al año, una cuando han finalizado los concursos, y otra antes de juntar a los reproductores y antes de comenzar la nueva campaña. La vacuna que les administro es “La Sota” en el agua de bebida.
           
            Muchas gracias por tu tiempo y mucha suerte para el futuro.


 Entrevista realizada en 2003
César González