Cuidar
los reproductores es algo muy necesario si queremos que tengan una vida larga y
productiva, dándonos todos los años algunos pichones de calidad con los que
afrontar las próximas campañas de concursos.
Todos
sabemos lo difícil que es hacerse con un cuadro reproductor competitivo y también
sabemos que todos los años debemos renovar algunos ejemplares que por su
avanzada edad ya no son fértiles o que incluso siéndolo ya no nos das pichones
válidos para competir en los concursos más duros.
Por
eso, una vez que tenemos una o varias parejas de contrastada valía, tenemos que
poner todos los medios a nuestro alcance para intentar prolongar al máximo
posible su vida útil y lograr que cada año den al menos uno o dos pichones de
gran clase con los que obtener resultados destacables y a los que después pasar
también a la reproducción.
Evidentemente
no hay una formula mágica para prolongar de forma indefinida la vida fértil de
una paloma, pero si no la exprimimos demasiado y la cuidamos adecuadamente
podremos disfrutar durante muchos años con los pichones que nos proporcione.
Así
pues, ¿qué podemos hacer para prolongar la vida útil de un reproductor?
Lo
primero es como ya he dicho anteriormente no quererlos “exprimir” demasiado
cada temporada reproductiva, tres pares de pichones seria la cantidad adecuada
para que las paloma no se queme pronto y si queremos obtener algún rendimiento
más la podemos dejar realizar otra puesta y utilizar de nodrizas para estos
huevos a alguna pareja de menor valía, a ser posible ejemplares jóvenes, de
entre dos y cinco años, pues esta es la edad en que las palomas mejor crían a
sus pichones. Durante su primer años de vida por la inexperiencia propia de la
edad, hay palomas que no crían bien a sus pichones o al menos algunas puestas,
pero lo normal es que a partir del segundo año lo normal es que saquen pichones
perfectamente desarrollados, evidentemente si hemos puesto a su alcance los
medios necesarios para ello (comida de calidad, agua fresca, vitamineral, grit,
etc.)
También
suele ser recomendable a parte del vitamineral que tendrán a su disposición en
todo momento en un recipiente adecuado para ello, poner vitaminas en el agua
frecuentemente, un pequeño truco que suelo utilizar con los reproductores es el
de ponerles vitaminas en el agua los días de mucho calor, pues estos días las
palomas tienden, como es normal por otra parte, a beber más y por tanto cebar a
los pichones con más líquido que grano, cosa que puede hacerles crecer raquíticos.
Añadiendo vitaminas en el agua, al resultarles el sabor desagradable, por una
parte beberán algo menos y por otra parte compensaremos la falta de alimentos
sólidos recibidos por los pichones con algunas vitaminas que les fortalecerán y
mejorarán su crecimiento.
Una
vez resalizadas las tres o cuatro puestas mencionadas, el separar los
reproductores es una ventaja pues normalmente en este momento la muda ya esta
vastante abanzada y al separar los sexos, tanto machos como hembras estaran mas
tranquilos, comeran mejor y descansarán mas lo que facilita el crecimento de
nuevas plumas fuertes, flexibles y brillantes, ese tipo de plumas que a todos
nos gusta ver en nuestras palomas. Comentar por si alguno tiene dudas al
respecto que son los machos los que se quedaran en el palomar en que han estado
criando con objeto de que sigan durante el resto del año defendiendo su nido y
las hembras serán las que se vayan a otro departamento. Esto nos evitara
imnumerables peleas en la proxima temporada de cria y los problemas que de
ellas se deriban, tales como heridas leves en los machos, rotura de huevos o
incluso la muerte de algun joven pichón.
A
las palomas, esten criando o no, les gustan los baños y por ello no debemos
olvidar ofrecerles al menos un baño semanal igual que hacemos con los viajeros.
Ademas de ser mucho mas agradable ver unos reproductores lustrosos y aseados,
esto les ayuda a lipiar la pluma, patas y pico de la suciedad adquirida en el
nido, al incubar los huevos, cebar los pichones, etc.; y por supuesto viguilar
periodicamente que no se desarrollen o subsistan entre sus plumas ningun tipo
de piojillo o acaro, ya que al estar mucho tiempo las palomas paradas en el
nido, estos parasitos externos tienen mucho mas facil atacar el plumaje del
ave. Un tratamiento periodico con un buen producto antiparasitario evitará que
nuestros reproductores padezcan los inconvenientes que suponene estos
desgradables “polizones” tanto para la paloma como para los pichones, los
cuales son incluso mas delicados en este aspecto y pueden ser mas facilmente
atacados y sufrir unos efectos indeseados mucho mas grasves que los adultos.
La
puesta de huevos por parte de las hembras les supone con cada huevo una perdida
de una considerable candtidad de calcio, calcio que como sabemos es el
principal componente de la cáscara. Un regular aporte de calcio es pues algo
recomendable e incluso se puede administrar de forma individual mediante
pastillas... ( continuará )