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EL PALOMAR IDEAL

 
No nos engañemos, el palomar ideal no existe, tengamos el palomar que tengamos, en algunas épocas habrá departamentos que nos resulten pequeños o grandes, que deberían ser mas cerrados a los vientos o que nos gustaría estuviesen más abiertos y soleados. También un palomar que nos resulta adecuado para un sistema de juego, ya sea este el natura, por ejemplo, puede no servir si queremos cambiar y viajar viudos en ese mismo espacio físico, siempre y cuando, claro esta, no lo adaptemos al nuevo método de vuelo.
Pero partiendo de esta premisa, lo que si se puede decir son los espacios, condiciones y requisitos mínimos que debe tener cualquier palomar para que nos sea loAsí pues, todo palomar de competición debería contar al menos con 4 departamentos independientes:
·         Uno para la reproducción.
·         Otro para los viajeros.
·         Un tercero para los pichones.
·         Y un último departamento o estancia que utilizaremos como almacén.                                                                          
A esto hay que añadir que si viajamos con el método de la viudez, la semi-viudez o la soltería es necesario un departamento más para poder separar los viajeros por sexos, y también sería deseable otro espacio más para separar los pichones más jóvenes, recién destetados, de los que ya tiene un grado mayor de madurez y están sexualmente más activos.
En definitiva, a la hora de construir un palomar, al menos en mi concepción ideal del mismo, debemos de contar al menos con 6 espacios de 2 x 2 metros para poder albergar un número de palomas que nos permita competir cada año con ciertas garantías de éxito.
El que el palomar sea de madera o de obra, tiene a mi punto de ver menos importancia, siempre y cuando cuente con una ventilación suficiente y en su interior no existan elevadas diferencias de temperatura entre unos y otros periodos del año y entre el día y la noche.
El suelo, siempre y cuando nos lo podamos permitir, será de rejilla, ya sea esta de madera o metálica,  pues es la mejor forma de garantizar una buena higiene y una completa salud para las palomas, además de ser más cómodo para el colombófilo, ya que no requiere una limpieza diaria.
Debemos evitar por todos los medios que en él puedan entrar pájaros, ratones o ratas, ya que estos visitantes indeseados, además de molestar a las palomas y comerse su alimento, son una fuente de trasmisión de todo tipo de enfermedades a muestras palomas, pudiendo incluso ser la causa del fracaso en las competiciones y de numerosas perdidas, sobre todo en el caso de que tengamos ratas en el palomar, perturbando el descanso nocturno de las aves y atemorizándolasLa orientación del palomar también es muy importante. Según la zona en la que se viva, el palomar debe estar orientado de espaldas a los vientos dominantes, para que las palomas no sufran el azote del viento cuando se encuentran es su interior, aunque las ventanas estén abiertas.
Las entradas de aire deben estar situadas de tal forma que la paloma no descanse en lugares en los que existan corrientes de aire.  
Para facilitar la higiene de las palomas y evitar que estén en contacto con los excrementos, también puede ser bueno poner rejillas en los nidales, sobre todo en el palomar de los reproductores, ya que así nos evitaremos el tener que limpiarlo a diario, lo cual es una comodidad que con el paso de los años se acaba agradeciendo.  
Ya que a las palomas les gusta tomar habitualmente baños de sol, es necesario prever algunos jaulones o zona de voladero en la que puedan solearse a voluntad, lugar en el que además podemos ponerles el baño semanal para que no se ensucie y humedezca el interior del palomar.
        Algunos palomares llevan un pasillo por el que el colombófilo transita a la hora de dar el agua, la comida, observar la cría, realizar la limpieza, etc. En tal caso, siempre es mucho mejor poner el pasillo en la parte de adelante que en la de atrás, ya que así además de aprovechar mejor el espacio, molestaremos mucho menos a nuestras palomas cada vez que entremos en su departamento para sus cuidados y atenciones. Si colocamos el pasillo en la parte de atrás, saldrán hacia el voladero o como mínimo se moverán a la zona más alejada cada vez que entremos, con lo cual estaremos perturbando su descanso. En cambio, si ponemos el pasillo en la parte delantera, separado por unos barrotes o rejas del espacio destinado a las palomas, estas se acostumbrarán a vernos transitar por él, y cuando entremos a su departamento por el motivo que sea, quedaran tranquilamente en su posadero o nidal, en vez de volar sorprendidas por nuestra inesperada aparición. 
Para finalizar, sólo dejar clara una idea: el palomar debe ser cómodo, tanto para la paloma como para el colombófilo. Por ello, a la hora de su construcción, es mejor gastarse un poco más y construir un palomar que cuente con todo lo necesario para el bienestar nuestro y de la paloma, ya que en un futuro próximo veremos  que tanto en las competiciones, como en el día a día, nuestra inversión nos resulta rentable.
      César González